
08 Jun Entramado fino de calles y el ritmo de las ciudades
Por Sergio Montes, socio de Inmobiliaria Regenera
El clímax de genialidad de uno de los mayores libros de urbanismo contemporáneo, “Vida y Muerte de las Grandes Ciudades Americanas”, escrito por Jane Jacobs en 1961, es el capítulo en el que describe una suerte de sinfonía generada con los ritmos del día a día de un barrio. Esa forma de ver la ciudad como algo amigable, acogedor y hasta artístico, es la clave para que juntos vayamos construyendo mejores lugares para vivir. Ciclovías pintadas de colores, demarcaciones de las calles bien señalizadas, veredas bien diseñadas, de anchos razonables, con acceso universal y sin postes en medio (como suele darse en Santiago), son algunos de los detalles que pueden hacer de una ciudad un lugar más agradable para transitar y vivir. Un lugar que aporte más y mejor calidad de vida en nuestro cotidiano.
Si pensamos así en la base para estructurar una ciudad, proyectándola como una composición artística y acogedora, considerando su ritmo, su métrica poética, el resultado será sin duda más interesante desde la perspectiva urbana. O si la asemejamos a un tejido, esa estructura base será el entramado de sus hilos; mientras más fino sea ese entramado estaremos en algo más parecido a la seda y mientras más grueso, más cercano a un saco de papa.
Una ciudad con un entramado fino de calles -podemos pensar en las complejas y entrecruzadas calles de Roma o los centros de otras ciudades europeas como Londres, donde prácticamente no existen edificaciones que se perpetúen en una larga cuadra, como es el caso de los grandes malls en los suburbios americanos- esa será una ciudad o un barrio interesante de caminar por las variadas alternativas que entrega para recorrer desde un punto a otro, girando por calles nuevas según nos vaya pareciendo oportuno o atractivo. Además, si los dos pilares del buen urbanismo que comentamos en las columnas anteriores se dan, densidad y mix de usos principales, seguramente tendremos un trayecto muy poblado de ofertas de comida, entretención, cultura y muchas otras cosas que compartiremos con gente variada que también estará caminando por esas mismas veredas.